CONSEJOS PARA NEGOCIOS

                            


Cuando inicias un negocio, lo haces sobre el cimiento de tus sueños, y así fue que, gracias a tu pensamiento creativo, generaste una idea y con la fe puesta en tus propias capacidades, te proyectaste hacia el futuro. Imaginar el futuro es maravilloso, es el vicio de los soñadores, en él te ves disfrutando de los resultados, creciendo, generando ingresos, propiciando grandes cambios en tu vida.
Pero resulta que imaginar el futuro, no es "ver" del futuro. Podría no resultar como esperabas, esto es producto de una cantidad infinita de variables que forman una verdadera trama alrededor de tu emprendimiento, entre las más importantes se encuentran:
  • el lugar: si el entorno es favorable en cuanto a infraestructura, servicios, cantidad de negocios, tipo de consumo de la zona, etc.
  • monto de inversión: la inversión inicial es fundamental, comenzar con lo mínimo puede hacer que tu proyecto tarde más tiempo del que imaginaste, en darte frutos. Antes de abrir tu negocio, recuerda que necesitarás un "colchón" de dinero, un ahorro, que te permita solventar los gastos, hasta que el producto tenga un mercado suficiente.
  • legislación: el tipo de reglamentaciones que la intendencia a cargo impone para tu tipo de negocio, e incluso, el marco legal a nivel nacional, que puede habilitar un tipo de mercado más o menos abierto, más o menos restrictivo.
  • el producto: si el producto responde o no a necesidades del mercado es crucial, un producto necesario se abre camino por sí mismo, en cambio un producto superfluo, deberá forzar el mercado para transformarse en un artículo de necesidad. Por otra parte, la presentación y forma en que se mostrará, son tan fundamentales como su utilidad, la originalidad llama la atención, únicamente así se podrá competir y lograr resultados.

Gracias a Internet, hoy se pueden rebasar los límites geográficos donde se tiene un local, los negocios actuales no tienen un mercado basado en la localización de un local, las personas acceden a los productos informándose previamente, y lo hacen a través de la red. No utilizar este recurso en negocios, es como continuar haciendo fuego con un pedernal, negando las ventajas de un medio que abrió las puertas del mercado global.
Ya instalado a través de tu página web, debes ofrecer lo que tienes, pero un aspecto imprescindible del marketing actual, es que tu producto debe ser comprendido, más como servicio que como un artículo a la venta. Esto significa que el medio en que lo presentas, que es tu sitio web, deberá seducir a los potenciales clientes desde una perspectiva diferente, transformándolos en usuarios  más que en simples compradores esporádicos.

Incorpora tu producto a las redes sociales, una gran comunidad que alberga a miles de potenciales clientes, procura ser visible y generar buenos contenidos para atraer mayor actividad. No temas formar tu propia comunidad, en torno a tu producto, solo necesitas una persona que se ocupe de mantener la actividad actualizada. El producto puede formar parte de un conjunto de otros servicios, con información útil, que permita al usuario sentirse integrado.
En resumen, continúa soñando y generando oportunidades para ti mismo, sin perder un saludable contacto con la realidad.

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